Cada vez son más habituales las alteraciones musculares y articulares que padecemos a diario y las fuertes molestias que nos impiden la movilidad y el descanso, llevándolo a convertirse en un círculo vicioso de difícil mejora, ni que decir curación; pueden ser de carácter agudo y/o degenerativo y de entre las más comunes encontramos:
Agudos | Degenerativos |
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Mialgia o dolor y fatiga muscular | Fracturas |
Distensiones y desgarros musculares | Codo de tenista |
Contracturas musculares | Contracturas musculares |
Lumbalgias y lesiones de espalda | Rotura de ligamentos y menisco |
Calambres | Artrosis y artrítis |
Contusiones | Hernias y protusiones discales |
Esguinces | Juanetes |
Tendinitis | |
Dislocaciones |
Las agudas normalmente las tratamos con calmantes y antiinflamatorios, con la esperanza de que tarde o temprano se reduzca el dolor y desaparezca, las más severas, gran parte de ellas, se recurre a calmantes de mayor intensidad y a última instancia a la inevitable cirugía. ¿Pero qué está pasando con aquellas personas que padecen incesantemente estos cuadros?
Debemos pensar que el componente genético participa en nuestra salud de un 3 a 5 %, un 30% corresponde a elementos constitucionales (contemplados por la homeopatía Unicista como predisposiciones mentales, físicas y patológicas) y el resto a procesos por desgaste y saturación sistémica de nuestro día a día (mala alimentación, vida sedentaria, contaminación, poli-medicación, tabaco, estrés, etc…), fruto de esa toxicidad el organismo pierde la capacidad de auto curación para lo que originalmente está preparado, llevándonos inicialmente a la aparición de cuadros agudos y con el tiempo a procesos degenerativos.
Los paradigmas clásicos cómo la medicina tradicional china (a partir de ahora MTC) y el homeopático clásico-unicista de Hahnemann como ejes centrales de mi técnica contemplan que a la llegada de las estaciones del año más frías se producen alteraciones en nuestro organismo de tipo osteo-musculares. La razón principal la encontramos en la MTC (un conocimiento milenario basado en la observación y experimentación), dicho saber nos indica que cada órgano o parte del cuerpo está ligado fuertemente a emociones, ciertos elementos de la naturaleza y a su vez a sabores, olores, colores, etc.; no es casualidad entonces que la MTC relacione el eje hepato-renal con las afecciones que nos ocupan, por un lado que el hígado y la vesícula biliar están íntimamente relacionados con músculos, tendones y ligamentos, y por otro lado el eje riñón-vejiga regula huesos. Dicho esto, del buen funcionamiento y del grado de toxicidad en la que se encuentren dependerá las alteraciones que se puedan contraer ya sean agudos y/o degenerativo.
Dichos órganos tienen especial predisposición a acumular tóxicos, como filtros qué son, en especial el hígado y la vesícula, y en menor grado riñón, la saturación de los mismos los lleva a no poder realizar de manera correcta sus principales funciones.
Así que la mejor manera de evitar y tener una buena función y calidad metabólica es mediante procesos depurativos con tratamientos naturales.
Es importante no dar de lado el principio homeopático Unicista que a partir de la existencia del orden de 70 remedios de fondo o similares en los que nos podemos ver identificados en sus fortalezas y debilidades físico-emocionales, por lo que dar con el similar no sólo permitirá tratar el estado actual del paciente sino que se podrá reforzar la predisposición tipológica a contraer ciertas alteraciones asociadas a las mismas, y entre ellas las afecciones osteo-musculares.
Mujer de 53 años, problemas de sueño, piernas hinchadas, dos años de tratamiento convencional y alternativo para dolor severo en zona lumbar y piernas que le condiciona el día a día, operada de juanetes (huesos), poli-contracturada, a pesar de beber una cantidad importante de agua muestra sequedad ocular y dérmica.
Una vez realizado el estudio cuántico y a la vista de una sintomatología relacionada con una saturación hepato-renal, recomendamos un tratamiento depurativo y tonificador de eje hígado y riñón por 60 días, aconsejándole no dejar de ingerir agua para facilitar así la depuración.
Pasado el tiempo arriba mencionado la paciente vuelve comentando que los dolores de las piernas casi han remitido y ya no se le hinchan; aunque duerme las mismas horas dice que el sueño es mucho más reparador. Se le aconseja que alargue la depuración otra cuarentena.
Existen diferentes herramientas para realizar un detox efectivo, algunos de ellos más invasivos que otros, por lo que se hace necesario reducir a la mínima expresión las crisis curativas producidas por el mismo, dando lugar en algunos casos a síntomas como dolores de cabeza, cansancio, irritabilidad, etc…, aunque dichos síntomas van desapareciendo a medida que el cuerpo va eliminando las sustancias tóxicas.
Tratamiento:
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